Con medidas específicas, contribuimos activamente a conservar los recursos, ahorrar energía y reducir las emisiones de CO₂. Un aspecto importante es la economía circular, que nos permite utilizar materias primas valiosas de forma eficiente y minimizar nuestra huella ecológica.
Un componente esencial es la separación sistemática de los materiales reciclables. Las virutas de aluminio, la madera y el cartón se registran y recogen por separado para que puedan reciclarse directamente. Así se conservan valiosas materias primas en el ciclo económico y se reduce la necesidad de nuevos materiales. Esto no sólo disminuye el consumo de recursos naturales, sino que también reduce las emisiones de CO₂ que se generarían durante la producción de nuevos materiales.
Además del reciclaje de materiales, también nos centramos en la utilización eficiente de la energía aprovechando al máximo las fuentes de calor existentes. Un ejemplo de ello es la recirculación del aire caliente de salida del sistema de extracción de virutas. Tras un filtrado exhaustivo, este aire se devuelve a la nave, lo que nos permite reducir considerablemente los costes de calefacción en invierno y reutilizar eficazmente el calor ya generado.
El calor residual generado por el funcionamiento de nuestros compresores de aire tampoco se deja sin aprovechar. En lugar de liberarlo al medio ambiente, lo canalizamos hacia nuestro sistema de calefacción. De este modo, aprovechamos la energía que se genera de todos modos y reducimos nuestro consumo total de energía.
Combinando estas medidas, contribuimos activamente a conservar los recursos naturales y a reducir las emisiones de CO₂. Nuestro enfoque sostenible no solo nos ayuda a cumplir las normas ecológicas, sino también a reducir los costes operativos a largo plazo. Una producción respetuosa con el medio ambiente no solo es beneficiosa para el entorno, sino también para nosotros como empresa.
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